Un hotel para los que aman el mar (y el descanso perfecto)
Todo en él recuerda al mar, porque tan cerca como está de él es fácil olerlo, sentir su luz desde todas las esquinas y hasta casi tocarlo desde sus habitaciones. Te descubrimos un hotel (amarehotels.com/es) en esta localidad malagueña de la Costa del Sol para los que buscan una experiencia relajante junto al Mediterráneo, en un ambiente exquisito, pero a un paso de esa otra Marbella más auténtica, la de su bonito casco antiguo empedrado tan típicamente andaluz. ¿Con quién? En pareja o con amigos, pero esta vez sin niños, porque Amare es un hotel only adults para los que buscan ese fin de semana perfecto.
Todas las habitaciones del hotel tienen un diseño moderno y muy tecnológico y nombres tan originales como Dolce Vita, My way, I was here… pero si quieres darte un gran capricho tienes que elegir la habitación Oh là là The One. Veintiocho metros cuadrados donde la luminosidad, la decoración en tonos azules y grises, las paredes del baño en cristal transparente y un gran chaise longue invitan a descansar con el Mediterráneo siempre como telón de fondo. Alojarse en esta habitación da acceso, además, al lounge ‘The One’, abierto desde las 11 a las 23 horas y con todo lujo de detalles. Para darse un gusto, vamos.
Al salir de la habitación toca vivir un rato de auténtico capricho junto al mar en el Amare Beach. Se accede mediante unas pasarelas de madera perfectas para los que no les apetece llenarse los pies de arena. Espaciosas camas balinesas bajo el sol, música relajante por el día (DJ’s y espectáculos por la noche) y todo lo que necesites con solo pulsar un botón. Y así es literalmente, porque gracias a su servicio de pulsadores puedes pedir lo que quieras por si tienes uno de esos fines de semana en plan ‘porque yo lo valgo’. ¿Te pueden mimar más? Pues sí, si te apetece, puedes solicitar un masaje allí mismo. Cuando llega la hora de comer, en Amare Beach puedes encargar un arroz o algo de picar gracias a sus tapas creativas o también decantarte por la opción del restaurante Mare Nostrum en el interior del hotel pero con una fantástica terraza al mar y una cuidada cocina con productos de temporada.
Para tomarse una copa o hacerse el mejor selfie del día nada como la terraza Belvue Rooftop Bar,situada en la última planta del hotel y lugar de reunión de gente guapa. Unas maravillosas vistas 360º, música agradable de fondo y, para los días que refresca, mantitas para taparte mientras te acurrucas en uno de los sillones (no estropearás la visión porque las barandillas son de cristal) y disfrutas del final del día y de la puesta del sol. Es tan agradable que las vistas son ‘solo’ un complemento.
Si por la noche os apetece salir a cenar, frente al hotel se encuentra el restaurante Messina (restaurantemessina.com), donde reservar mesa desde la misma recepción del hotel. Alta cocina con una merecida estrella Michelin desde 2015. Su menú degustación (62 € y 78 € dependiendo del que elijas) es una grata sorpresa, desde la presentación de los platos a la combinación de productos de la tierra con toques del recetario sudamericano e incluso orientales de la mano del chef argentino Mauricio Giovanini. Será todo un acierto.
Si al día siguiente queréis empezar haciendo ejercicio, el hotel cuenta con un servicio de préstamo de bicis. Son de estilo vintage y realmente bonitas, con ellas podéis recorrer el paseo marítimo que une Marbella y Puerto Banús con la vista puesta en el mar. Merece mucho la pena. Pero si la elección es no salir del hotel y seguir mimándose un poquito más (si cabe) aún queda el spa donde rematar el fin de semana.
