Málaga-Costa del Sol: turismo de experiencias

Doce millones y medio de turistas no pueden estar equivocados. Yo también fui a Málaga capital y a su Costa del Sol y soy parte de esa cifra que las convierten en los destinos de mayor crecimiento turístico de España en el 2017.

Salí de Madrid a las 8:30 am y el tren recorrió en solo dos horas y media, los quinientos cincuenta Kilómetros que la separaran de la estación ferroviaria María Zambrano, ubicada en el corazón de la ciudad de Málaga, en la comunidad de Andalucía, a orillas del Mediterráneo.

La ciudad andaluza de Málaga está espléndida. Hacía siete años que no la visitaba y la encuentro mucho más pujante y embellecida. Por ejemplo darle uso ciudadano al puerto, le cambió la cara al muelle comercial y de cruceros; hoy es un puerto con glamour, la bahía luce más bella. Es una remodelación de la Junta de Andalucía que hay que aplaudir.

El Paseo del Palmeral, el Muelle Uno y el Cubo del Centre Pompidou Málaga dieron un marco a la apertura de excelentes restaurantes y tiendas para ocio junto al mar. “Ahora las caminatas por la ciudad están conectadas y se extienden hasta el paseo marítimo”, comentó Antonio Montejo de la oficina municipal de turismo del Ayuntamiento.

Málaga no conoce el estrés, no tiene problemas de contaminación, de tránsito vehicular, ni de inseguridad. El clima, la luminosidad y su sol 320 días del año, son codiciados. Se ha convertido en el Caribe del Mediterráneo. Caminar por sus calles, la plaza de la Constitución, la Catedral, el pasaje de Chinitas, la fortaleza árabe de la Alcazaba del siglo XI, el teatro Romano, las terrazas, todo es un deleite. La gente es amable y hospitalaria, y conquista con su alegría andaluza.

Otro de los grandes atractivos de Málaga es la amplia oferta cultural. 37 museos, dos dedicados a Picasso, el Centre Pompidou Málaga, el Museo Ruso-Colección San Petesburgo, el Museo Carmen Thyseen, el Museo de Málaga, el Centro de Arte Contemporáneo, el nuevo Museo de Málaga, el Museo del Automóvil y de la Moda y otros tantos. 94 autos de tres siglos bajo un mismo techo, dice Joao Magallanes, fundador y dueño del museo. “Un Packard igual a este fue coche oficial de la Casa Blanca en 1930”, precisa el portugués, orgulloso de su colección.

Si lo que buscas es mar, a solo diez minutos del centro de la ciudad está la Playa de La Malagueta, entre el Puerto y la Playa de La Caleta, ideal para tomar baños de sol y transitar por su paseo marítimo. Otra opción es ir más al este, a la popular playa de Pedregalejo, antiguo barrio de pescadores, donde también se come bien.

En un chiriguito de Pedregalejo, en la playa encontramos a Javier un famoso asador de espetos de sardinas quien sostiene que él es heredero de la cachucha que perteneció al escritor Ernest Hemingway, y con que siempre cubre su cabeza.

Muy cerca en los Baños del Carmen, a orillas del mar visitamos un restaurante que abrió sus puertas desde 1928. Recuerdo el menú: porra antequerana, chanquetes con pimientos asados, arroz caldoso de langostino. De postre coulant de chocolate con helado de vainilla y vino de la región.

La Porra antequerana se diferencia del Gazpacho en que cambia la textura, ya que le añaden migas de pan blanco; uno es bebible y la porra es más cremosa, espesa y se saborea con cuchara. Un ingrediente importante es el helado de mandarina.

“En Málaga se come buen marisco y boquerones y se vive a gusto”, afirma Pedro Gutiérrez, en su chiringuito del Paseo Banderas. En 20 años Málaga logró convertirse en uno de los principales atractivos turísticos de Andalucía. El aeropuerto, es tercero de la península y recibe 17,2 millones de pasajeros año. Málaga vive un boom turístico. 176 ciudades del mundo tienen conexión aérea con Málaga. 30 vuelos diarios desde el Reino Unido. «Ciudad de cero criminalidad y bajo desempleo», declaró el concejal de turismo Julio Andrade. “Tenemos un buen producto pero poca gente lo conoce”, me asegura. Málaga está de moda.

Me impactó tanto el cuadro titulado: “Y tenía corazón”, de la cirugía a una prostituta, que vi en el Museo de Málaga, del que una señora me dijo de la existencia de una perspectiva que permite ver un desplazamiento de la cama a medida que se observa el óleo desde los lados. Hice caso a su observación, me devolví y le tomé fotografías desde otros ángulos. Luego vi en la pared un cuadro poco conocido, que el genial Picasso pintó a los 14 años cuando vivió en La Coruña. Museo espectacular, uno de los 37 museos de Málaga, ciudad cultural que se disfruta.

Justamente el casco de un guerrero griego del siglo VI a.c fue hallado en Málaga y se exhibe en el Museo de Málaga, en el antiguo Palacio de la Aduana. Coincide con la llegada de los griegos que enseñaron a los indígenas a podar las viñas.  “En Málaga hay dos tipos de vinos: generosos de aperitivo y postre que se elaboran con Pedro Ximenez y moscatel y blancos, rosados y tintos de las sierras de Málaga”, indica Julián Sajuan sommelier del restaurante Los Patios de Beatas. Lo destacó Christian Hans Anderson el escritor danés en uno de sus viajes por Andalucía en 1862: «en ninguna otra ciudad española he llegado a sentirme tan dichoso y tan a gusto como en Málaga». Es algo tan cierto pues, todos experimentamos esa sensación en esta ciudad que invita a caminar, vivir y sentir.

COSTA DEL SOL

Las playas, los pueblos blancos, la historia, las sierras, la gastronomía, las tradiciones de la gente y el paisaje hacen de la Costa del Sol una experiencia soñada para los turistas. En Málaga alquilamos un automóvil y salimos con Maripaz Pereira, mi esposa, fotógrafa y mi brújula, a recorrer los siguientes lugares de la Costa del Sol.

Caminito del Rey, es un gran reto del turismo malagueño que premia a quien lo experimenta con la belleza de las vistas impresionantes de un cañón (el desfiladero de los Gaitanes), el rio y las paredes casi verticales de las montañas. El recorrido es de 7.7. kms y se hace en dos horas y media sobre una pasarela de un metro de ancho y cien metros de altura. Está construida en las paredes del desfiladero de los Gaitanes entre los municipios de Ardales y Alora, en la provincia de Málaga. Es una excursión entretenida, siempre hay grupos de caminantes en el trayecto y respetando las medidas de seguridad y las recomendaciones de los guías se desarrolla sin inconvenientes. Pone al turista en contacto con bellos parajes de la naturaleza.

Nerja, está localizado a 50 kilómetros de Málaga capital. La playa de Burriana, al medio día cuando llegamos a comer estaba atestada de familias y turistas disfrutando del sol. Para no perderse un paseo por las calles del centro de la ciudad y tomarse fotos en la estatua de Alfonso XIII. Los habitantes de Nerja se enorgullecen de tener el inmenso mirador conocido como el Balcón de Europa, con la más imponente vista del Mediterráneo. A las cinco de la tarde visitamos las desconocidas Cuevas de Nerja, la “Catedral de Piedra”, un antiguo yacimiento de arte rupestre, hacen de Nerja, un lugar idílico para quedarse varios días.

Ronda irradia una belleza diferente y por ese motivo es el tercer destino más visitado de Andalucía. Tiene el llamado Puente Nuevo de 98 metros de altura, sobre el tio Tajo, que entró en servicio en 1793. Nuestro recorrido partió frente a la Iglesia de La Merced, por los jardines. Desde el mirador la Alameda del Tajo, que por sus jardines y la arboleda es uno de los sitios más visitados, la panorámica de la depresión es imponente. Abajo vemos el Tajo —dice Isabel Melgar, la guía—y al fondo se aprecia la serranía y la meseta de Ronda y la representación de la agricultura popular: Olivares, viñedos, cereales y vistas que son una espectacular ventana a la naturaleza. Bordeando el Parador Turístico al lado del precipicio, pasamos por el Paseo de Hemingway y detrás el de Orson Welles, personajes norteamericanos que acudían a las corridas de toros de Ronda. La plaza de toros de Ronda pertenece a la Real Maestranza de caballería de España y es la más antigua de la península”, señaló la guía. En el siglo XVIII se organizaron las primeras corridas de toros en esta plaza, con capacidad para 5.000 espectadores. Ronda es la cuna de dos dinastías de toreros: los Romero, Pedro es uno de los de mayor renombre y en su honor le celebran un homenaje todos los septiembres: las corridas goyescas. La otra familia son los Ordoñez con Cayetano y Antonio, su hijo. Hoy día Francisco Rivera, su nieto y Cayetano han continuado la tradición y siguen toreando en esta plaza.

Mijas es uno de los más bellos pueblos blancos de Andalucia, y el tercero por población (80.000 habitantes) de la provincia de Málaga. Sus orígenes se remontan al tiempo de los tartessos que trajeron los caballos. Cautiva al visitante por su centro histórico, el estilo de sus viviendas blancas amontonadas sobre la sierra, las callecitas, la vista panorámica, las historias de la gente y las delicias gastronómicas. Conserva joyas arquitectónicas como la Plaza de toros ovalada, antigua y con una vista sobre el Mediterráneo. Además de Mijas Pueblo, son dignos de visitar Mijas Costa y La Cala de Mijas. Aquí conocí a Daniela, una belga que se enamoró de Mijas hace 35 años y no regreso a Bélgica. Se quedó y abrió su tienda de modas: Kocotrino. Su hijo Nataniel es propietario de Koco bistro-tapas donde nos comimos todo lo que pedimos de la rica cocina, al cuidado de una uruguaya.

Y por fin llegamos a Marbella, emblema del litoral, pueblo de profundas raíces marineras. Una joya turística que pasó de ser pueblo de pescadores a transformarse en el Miami Beach de la Costa del Sol. Su casco antiguo es precioso. De los balcones de las residencias del callejón de la Virgen del Dolor cuelgan ramilletes de arreglos florales. “En esta calle se establecieron las familias cristianas después de la reconquista, los musulmanes fueron expulsados en el siglo XV y se repobló de Cristianos”, dijo Natalia López guía de la oficina de turismo. “Las rejas de las casas son expresión de riqueza”, explica López. “También era una forma de proteger el dinero y las personas del bandolerismo del sur de España, en aquella época”, agrega. Hoy es paraíso de la familia real de Arabia Saudita, millonarios rusos, españoles y otros. Entre Marbella y Puerto Banús llama la atención “La Milla de Oro”, un paisaje urbanístico de ensueño, con torres de apartamentos, negocios y chalets de lujo; se trata de uno de los sectores más exclusivos del Mediterráneo español. Al entrar a Puerto Banús, se nota el nivel del glamour, hay ambiente de celebridades y en las noches los restaurantes y las discotecas son la atracción. En las avenidas más rumba y ruidos de Maseratis y otros autos de alta gama.

Este viaje de una semana por Málaga Capital y las ciudades y playas de la Costa del Sol, encantan y respaldan el crecimiento turístico que todos los años rompe record de visitantes en Andalucía: 28,5 millones en 2017.

Vistas hermosas y un verano que rompe récord histórico de visitantes: 1.3 millones en Málaga Capital y 12,5 millones en la Costa del Sol, durante al año 2017.

Por ENRIQUE CORDOBA

Fotografías MARIPAZ PEREIRA

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