Australia, La isla más grande del mundo.

Algunos viajeros que llegan a Australia probablemente se imaginan selva, canguros saltando, familias aborígenes en el ritual de la danza tradicional. Sin embargo lo que encuentran es un poderoso adelanto en todos los órdenes, entretenimiento en cantidades, música, teatro, artes plásticas y manuales. Por otra parte ciudades moderas y de avanzada economía, como Sidney, Melbourne y Brisbane. Tras varias décadas de dominación colonial desde que el explorador británico James Cook la reclamara para su nación en 1770 al pisar suelo de Botany Bay, Australia ha logrado su independencia para convertirse en una democracia multipartidista reconocida por la comunidad internacional.

La ubicación privilegiada de Australia entre el Océano Pacífico y el Océano Indico, cruzada en el centro por el Trópico de Capricornio, tiene una superficie de 7.682.300 kilómetros cuadrado y 36.735 de una costa rica en bahías apacibles y tranquilas, en  playas donde los turistas pueden disfrutar su oleaje y hacer deporte acuático, observar paisajes rocosos y acantilados que son todo un espectáculo. El punto más elevado en los Alpes australianos, entre Nueva Gales del Sur y Victoria, es Mount Kosciuszko con  2.228 metros. Las fértiles costas y un sector seco e inhóspito llamado Outback, constituyen el contraste que hace interesante a la geografía de ese país milenario, con lagos salados y bellas montañas y cordilleras como la de MacDonnell.

La capital

Canberra, capital de Australia, es una ciudad interior dominada por el lago Burle Griffin. Los parques y jardines que se cultivan con gran esmero, hacen que la ciudad se vea hermosa y radiante en primavera y otoño Por su clima, es un destino propicio para navegar, para practicar la pesca deportiva, para jugar rugby o criquet y para los más aventurados, para alzarse en vuelo con ala delta. La infraestructura de vías y ciclorutas  es especialmente apta para fomentar el ciclismo. Como ciudad moderna y elegante, se han construído edificios de oficinas que forman parte de unidades comerciales importantes. Domina el panorama urbano un conjunto de rascacielos, torres de vidrio y hormigón alrededor de las cuales se localizan laberintos espaciales con lindos cafés, almacenes y tiendas, restaurantes y clubes nocturnos para que los visitantes puedan divertirse.

Sidney y su entorno cultural

Al sudeste de Australia se encuentra esta ciudad, la más extensa y populosa de ese país con casi cuatro millones de habitantes.  Cuenta con agradables playas en el 0céano y en el Puerto. Sidney es vibrante, alegre, ideal para quienes viajan en busca de turismo cultural. Es un destino donde todo el año se organizan festivales de música, teatro y cine, porque cuenta con el Teatro de Ópera, de una arquitectura modernista que comenzó a construirse en 1959 y fue inaugurada en 1973. El edificio en Bennelong Point se ubica alrededor de una de las bahías más hermosas del mundo, con playas espectaculares para descansar en un día soleado. Atrae por su diseño especial y es el  escenario de compañías australianas de ópera, teatro, ballet, espectáculos acompañados por la Orquesta Sinfónica de Sydney. El complejo cultural incluye una serie de restaurantes, cafeterías y tiendas.  Por el norte y sur de la ciudad se encuentran las playas de arenas blancas de Camp Cove, Balmoral, Nielsen Park o Palm Beach al norte. A pocos minutos en monoriel, autobús, ferry o en taxi, el visitante podrá desplazarse dentro de la bahía, un sitio para hacer surfing. Y en plan de compras, es fácil encontrar en el camino muchas tiendas en el complejo de compras de Harbourside, así como  restaurantes sobre el agua en Harbourside o en Cockle Bay. Otros sitios turísticos son el Museo Marítimo de Australia, el cine de pantalla gigante llamado Panasonic Imax Theatre.

Las famosas Montañas Azules han sido llamadas así por efecto del aceite que emana de los eucaliptos e impregna el aire con ese colorido especial. Se puede viajar allí en vehículo particular, en autobús o en tren. Es delicioso volar con ala delta sobre las cascadas rugientes, pero quizá otros viajeros prefieran caminar por cañadones, bajo enormes helechos arbóreos, nadar en una laguna de aguas cristalina, o remar por las tranquilas y silenciosas aguas a través de un bote inflable.

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